sábado, 16 de junio de 2018

El sistema circulatorio del caballo


EL SISTEMA CIRCULATORIO

El sistema circulatorio es un sistema de transporte que tiene como función distribuir el oxígeno, agua y nutrientes, proporcionados por la sangre, por todos los órganos y tejidos del cuerpo garantizando así su funcionamiento.
Además, mantiene constante la temperatura corporal, distribuyendo el calor por igual por todo el cuerpo; transporta los desechos para ser expulsados (dióxido de carbono a los pulmones, urea a los riñones y en menor medida agua a los pulmones); y transporta glóbulos blancos para combatir enfermedades e infecciones, entre otros.

El sistema circulatorio se divide en dos partes: El sistema pulmonar y el sistema arterio-venoso. El corazón es el músculo que se encarga de bombear la sangre para que circule por todo el sistema circulatorio. Trabaja constante y es de acción involuntaria.
De este modo, este sistema está formado por arterias y venas que transportan y distribuyen la sangre. Las arterias llevan la sangre desde el corazón con el oxígeno y nutrientes que el cuerpo necesita. Las paredes son más gruesas para soportar la presión de la sangre al ser bombeada.
Las venas devuelven la sangre desoxigenada al corazón.

La circulación comienza con el sistema pulmonar, la sangre desoxigenada entra en la aurícula derecha a través de la vena cava, la vena principal del cuerpo. Pasa a través de una válvula de un solo sentido (la válvula tricúspide) al ventrículo derecho. Desde ahí, la sangre es expulsada del corazón a través de la arteria pulmonar hasta los pulmones donde se libera el dióxido de carbono y se recoge el oxígeno.


A continuación, la sangre oxigenada sale de los pulmones por la vena pulmonar, llegando a la aurícula izquierda del corazón y pasa a través de otra válvula de un solo sentido (válvula bicúspide) al ventrículo izquierdo. De ahí sale la sangre oxigenada para llegar a todo el cuerpo a través del sistema arterio-venoso.

En este punto comienza la circulación por el sistema arterio-venoso. La sangre es expulsada del ventrículo izquierdo a través de la aorta (la arteria principal del cuerpo) que se ramifica en arterias menores (arteriolas) terminando finalmente en una red de diminutos capilares que llegan a todas las células vivas del cuerpo.

·Arteria braquicefálica. Cabeza y miembros anteriores. /Vena braquiocefálica/
·Arteria celíaca. Hígado. /Vena hepática/
·Arteria mesentérica. Estómago e intestinos. /Vena portal hepática/
·Arteria renal. Riñones. /Vena renal/
·Arteria ilíaca. Cuartos traseros. /Vena ilíaca/

A través de los capilares se proporciona agua, nutrientes y oxígeno a todas las células y desde éstas la sangre se absorbe las sustancias de desperdicio y las transporta para eliminarlas. Entonces, la sangre circula por el hígado donde filtra y purifica la sangre de los intestinos antes de hacerla circular por el cuerpo. Los deshechos extraídos se eliminan a través de los riñones. Además, el hígado sirve de almacenamiento de nutrientes sobrantes para ser utilizados cuando la ocasión lo requiera.

Una vez repartidos los nutrientes, el agua y el oxígeno a todas las partes del cuerpo, la sangre desoxigenada vuelve a través de una red de venas pequeñas (vénulas), venas mayores y finalmente a la vena principal, la vena cava, que vuelve a entrar al corazón por la aurícula derecha.
Entonces vuelve a repetirse el proceso para proveer al cuerpo lo necesario y esencial para vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario